Al presidir el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en su carácter de presidente de México, Andrés Manuel López Obrador señaló que la corrupción es uno de los grandes problemas del planeta, dado que es fenómeno que ha ocasionado graves conflictos sociales como la desigualdad, la pobreza, la violencia y la migración.

“Sería hipócrita ignorar que el principal problema del planeta es la corrupción, en todas sus dimensiones: la política, la moral, la económica, la legal, la fiscal y la financiera”.   

También propuso un proyecto para construir un Estado de Bienestar Mundial para revertir la pobreza global. Dijo que su planteamiento se basa en lo postulado por el expresidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, cuando se creó la Organización de las Naciones Unidas.

“El derecho a una vida libre de temores y miserias”, que sigue siendo el más sólido fundamento de la seguridad para todas las sociedades y los estados. 

El presidente de México enfatizó que el principal obstáculo para el ejercicio de ese derecho es la corrupción en todas sus expresiones, los poderes trasnacionales, la opulencia y la frivolidad como formas de vida de las elites, el modelo neoliberal que socializa pérdidas, privatiza ganancias y alienta el saqueo de los recursos naturales y de los bienes de los pueblo y naciones.

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Al dirigirse al Secretario General de la ONU, António Guterres, y a los miembros del Consejo de Seguridad, manifestó que “es corrupción el que los tribunales castiguen a quienes no tienen con qué comprar su inocencia y protejan a potentados y a grandes corporaciones empresariales que roban al erario o no pagan impuestos. 

También calificó de corrupción a quienes solapan y esconden fondos ilícitos en paraísos fiscales, así como la “usura que practican accionistas y administradores de los llamados fondos buitres, sin perder siquiera su respetabilidad”.   

“Sería insensato omitir que la corrupción es la causa principal de la desigualdad, de la pobreza, de la frustración, de la violencia, de la migración y de graves conflictos sociales”, agregó.

Estamos en decadencia por la acumulación de riqueza en pocas manos: AMLO 

El mandatario mexicano también se refirió al impacto negativo de la acumulación de riqueza en manos de unos cuantos a partir del influyentismo, dijo que ésta es una razón por la que el mundo se encuentra en decadencia.

“Estamos en decadencia porque nunca antes en la historia del Mundo se había acumulado tanta riqueza en tan pocas manos mediante el influyentismo y a costa del sufrimiento de otras personas, privatizando lo que es de todos, o lo que no debe tener dueño, adulterando las leyes para legalizar lo inmoral, desvirtuando valores sociales para hacer que lo abominable parezca negocio aceptable”.

Puso como ejemplo lo sucedido con la disposición de la vacuna contra la COVID-19, en la que el 94% se ha distribuido por la venta de las farmacéuticas, mientras que el mecanismo COVAX, creador por la ONU para países pobres, apenas ha logrado repartir un 6% de las vacunas.

“Un doloroso y rotundo fracaso”, aseveró el presidente López Obrador, presidente que frecuentemente se ha pronunciado por la distribución equitativa de las vacunas y evitar el acaparamiento de las mismas. 

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Afirmó que este dato debería llevar a las naciones a admitir lo evidente, que en el mundo actual la generosidad y el sentido de lo común están siendo desplazados por el egoísmo y la ambición privada. 

“El espíritu de cooperación pierde terreno ante el afán de lucro y con ello nos deslizamos de la civilización a la barbarie y caminamos como enajenados, olvidando principios morales y dando la espalda a los dolores de la humanidad”.

Manifestó que si las naciones no son capaces de revertir estos problemas, mediante acciones concretas, “no podremos resolver ninguno de los otros problemas que aquejan a los pueblos del mundo”.

México aplica fórmula para desterrar la corrupción 

El presidente López Obrador expuso que su administración ha aplicado una fórmula para desterrar la corrupción y destinar al bienestar del pueblo todo el dinero liberado, con el criterio de que “por el bien de todos, primero los pobres”.

En este sentido, dijo que “optar por los pobres implica, adicionalmente, asumir que la paz es fruto de la justicia y que ningún país puede ser viable si persisten y se incrementa la marginación y la miseria”. 

Sostuvo que la solución de fondo para vivir libres de temores, riesgos y violencia, es acabar con el desempleo, favorecer la incorporación de los jóvenes al trabajo y al estudio, evitar la desintegración familiar, la descomposición social y la pérdida de valores culturales, morales, espirituales.

Reconoció que a México le podría llevar tiempo pacificar el país, pero destacó que la forma más segura es atender el fondo de este problema, como lo está haciendo su Gobierno, por ejemplo, al otorgar a los jóvenes opciones de estudio y trabajo para evitar que sean enganchados por la delincuencia. 

Dijo que “la verdadera victoria sobre las bandas delictivas siempre consistirá en privarlas de su semillero y de su ejército de reserva”.