El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, realizó una autocrítica dirigida a los tribunales de México, afirmó que en ellos persiste la corrupción y agregó que quien afirme lo contrario “miente descaradamente”.

“Quien diga que en los tribunales no hay corrupción, o no ha estado en uno o miente descaradamente. Tenemos que ser autocríticos, y la única forma de mejorar un tribunal es entender los problemas que tenemos”.  

Al participar en la ceremonia por los 50 años del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) de la Ciudad de México, el magistrado se manifestó por fortalecer, en todas las entidades, una política de cero tolerancia hacia dicha práctica. 

En presencia de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y el magistrado presidente del TJA, Jesús Anlén Alemán, Arturo Zaldívar subrayó que la corrupción es inadmisible en cualquier sector del gobierno, pero que “es mucho más grave cuando lo que se vende es la justicia”.

Durante su discurso, el magistrado Zaldívar destacó que hay avances en el Poder Judicial de la Federación (PJF), sin embargo, aseguró que hay que ser realista y hacer una autocrítica sobre el actuar de los tribunales, pues no son cercanos a las personas.

“Creo que debemos ser realistas y ser autocríticos, de que a pesar de lo que hemos avanzado en los últimos años, en México los tribunales no tienen una cercanía con la gente, la gente no reconoce en sus tribunales una legitimidad, social, la gente percibe a los jueces en general como personas muy lejanas, ajenos a su vida diaria y susceptibles de incurrir en la corrupción. El mexicano normalmente visualiza a los tribunales como entidades vinculadas a los poderes fácticos, al poder económico y susceptibles a la corrupción”.

El también presidente del PJF llamó a redoblar los esfuerzos para desterrar a la corrupción, a la que definió como “un flagelo de la sociedad”.

“Debemos redoblar esfuerzos para tratar de revertir esta situación con nuestro actuar diario,  requerimos tribunales más sensibles, más cercanos a la gente, tribunales que comprendan el dolor humano que hay detrás de cada expediente, que entiendan el momento social que se está viviendo. No resolvemos los asuntos en una caja de cristal, los resolveremos en la sociedad, en una sociedad que exige justicia, en una sociedad en donde hay dolor y sufrimiento de décadas de abandono, a esa sociedad, nosotros los jueces y las juezas tenemos que responder”. 

El ministro presidente de la SCJN puntualizó que “no hay razón alguna que justifique la corrupción en los tribunales de nuestro país. Tenemos que ser firmes, y tenemos que generar sanciones ejemplares para que la corrupción poco a poco sea una cuestión del pasado”.

Por otra parte, señaló que otro punto importante en el que se debe seguir avanzando es el de la paridad de género dentro en el PJF. 

“Tenemos que poner el acelerador para saldar la deuda histórica que tenemos con las mujeres, debemos seguir avanzando para que en todos los tribunales del país logremos la paridad de género. No es solamente una cuestión de justicia elemental, no es solamente una cuestión de derechos, es algo que debemos hacer en beneficio de la sociedad”. 

“Es importante que las mujeres estén en todos los sectores de poder, ya sea en el ámbito privado o en el público, más y mejores mujeres en más y mejores cargos debe ser un postulado que tengamos en todas las instituciones del país”, agregó el magistrado Zaldívar.

Recordó que ayer 35 magistradas de circuito rindieron protesta y destacó que “ese sólo concurso es un número mayor al de todas las magistradas designadas en todas las administraciones anteriores del Poder Judicial. Llevamos 48 magistradas de circuito designadas y seguiremos impulsando hasta que logremos la paridad de género en todos los órganos jurisdiccionales del poder judicial de la federación”.  

Urgió por formar una gran alianza por la igualdad de género, el combate a la corrupción y para trabajar por los más necesitados del país. 

“Ojalá hagamos una gran alianza en el país por las mujeres, por la igualdad de género, por la paridad de género. Me parece que unidos todos, combatiendo la corrupción, buscando la paridad de género, siendo transparentes y cercanos con la sociedad podemos ser, por fin, instrumentos del cambio del cambio social y no como se ha dicho en el pasado, obstáculos del cambio social”. 

Finalmente señaló que México requiere una justicia transformadora que vele por los derechos humanos de todas las personas. 

“Requerimos una justicia transformadora, una justicia que vele por los derechos humanos de todas las personas pero sobre todo de aquellos más desprotegidos, de los olvidados, de los marginados, de los pobres de México, a los cuales durante años nunca se les miró desde el poder”.   

Por su parte, Claudia Sheinbaum reconoció la labor del Tribunal de Justicia Administrativa, en su responsabilidad de combatir la corrupción e imponer las sanciones a los servidores públicos y particulares que incurran en faltas administrativas.

“Mi más sincera felicitación al personal de este tribunal por la labor que desempeñan todos los días y los invito a continuar el combate a la corrupción y la garantía de lograr la meta de plena justicia, tal como lo merecen los habitantes de la Ciudad de México”.

En tanto, el magistrado presidente del TJA, Jesús Anlén Alemán, afirmó que actualmente las instituciones impartidoras de justicia enfrentan una nueva etapa, en la deben alcanzar estabilidad de jueces, funcionarios y elevar su labor a la excelencia. 

Agradeció a “quienes han contribuido en la edificación y consolidación de este órgano jurisdiccional”.

Yasmín Esquivel Mossa, ministra de la SCJN, dijo que el tribunal es un modelo a seguir que contribuye en la gobernanza de la CDMX y busca estar cercano a los ciudadanos, por lo que se ha convertido en referente y ejemplo de muchos tribunales de otras entidades.

Aseguró que esto permite un entendimiento legal acorde entre la administración pública y los particulares, por lo que ha establecido un mecanismo “idóneo en donde la autonomía e independencia son piezas claves en la construcción del estado de derecho”.