En entrevista para Informe Capital con Azul Alzaga y Juan Becerra, el periodista Miguel Badillo, director de la Revista Contralínea, habló de su investigación ( “Los cheques que Carlos Salinas pagó a Aguilar Camín”) sobre los beneficios que el escritor e historiador Héctor Aguilar Camín recibió durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. 

“Lo que sucede con Héctor Aguilar Camín, como con muchos otros escritores, es que les gusta estar cerca del poder porque les trae beneficios económicos y otro tipo de cosas, contratos viajes, en fin. Desde antes que Salinas de Gortari asumiera la presidencia, Aguilar Camín estaba muy presente ahí con Salinas, lo adulaba y escribía a favor de él; esto fue premiado una vez que Salinas tomó la presidencia, le entregaba contratos, le compraba la revista Nexos”; relata el periodista.

Miguel Badillo recuerda cómo fue que el expresidente Salinas de Gortari le mandó pedir ayudarlo a revelar los contratos y copias de cheques con cifras millonarias que le otorgó a Héctor Aguilar durante su administración, ésto luego de que el escritor lo hizo enfurecer tras hacer una declaración en televisión. 

Señala que tras concluir el mandato de Salinas de Gortari, Aguilar Camín hizo una declaración relacionada a la corrupción al interior del gobierno del expresidente.

“Cuando termina el gobierno de Salinas, Aguilar Camín en una entrevista, en una de esas mesas que hacen en los espacios noticiosos, criticó al Presidente porque en aquel momento se dio la información aquella de la grabación que salió a la luz pública entre Adriana Salinas y  Raúl Salinas de Gortari, que estaba preso, y entonces hablaban de las componendas que había tenido su hermano el Presidente (Carlos Salinas de Gortari), se quejaba Raúl de que ahora no le estaba apoyando a pesar de todo lo que se habían robado del presupuesto público. Ésto se comentó en esa mesa y a Aguilar Camín se le ocurrió comentar que sí él se hubiera enterado de la corrupción de Salinas, de esa familia, él se hubiera apartado.

Esto le molestó al ex Presidente y mandó a través de un enviado (que no puedo comentar quién es, me lo pidió, y me parece que es irrelevante su nombre) me preguntó si yo estaría dispuesto a publicar información de los cheques, de los recados, de los contratos que le había otorgado Salinas de Gortari a Camín en los 6 años del gobierno; le dije que primero tenía que revisar la información para ver si era veraz y si se podría hacer la publicación. Me proporcionaron el expediente, lo revisé, verifiqué varias cosas”; detalla Badillo. 

El director de la Revista Contralínea explica que tiempo antes de comenzar la investigación de Aguilar Camín, él ya había indagado sobre la llamada Partida Secreta, la cual era millonaria y que el entonces Presidente Salinas de Gortari podía disponer de ella a su antojo. 

“Era una partida millonaria del presupuesto público en la cual él podía, en ese entonces, destinarla a lo que él se le antojara; regalársela a sus hermanos, regalársela a sus amigos, a intelectuales, a periodistas, a empresarios, a quien él quisiera, a funcionarios”; añade. 

Badillo explica que a través de la Partida Secreta, Carlos Salinas tenía acceso y repartía 200 millones de dólares en un solo mes y que eso era cada mes durante los seis años de su gobierno; datos que se comprueban con la misma información que el expresidente le proporcionó; misma que se publicó en ese entonces en el periódico El Universal. 

“Una partida considerable, tengo un estado de cuenta de esa Partida Secreta, por ejemplo, y hablamos de 200 millones de dólares que se distribuía en un solo mes, para que tengan una idea, algo así como 4 mil millones de pesos mensuales, que se distribuían a cheques a quien el Presidente decidiera. Este beneficio pues Aguilar Camín también lo obtuvo, estos contratos y pagos de cheques”; agrega. 

De acuerdo a la investigación de Badillo, además de los pagos “ordinarios” que recibía Aguilar Camín, también negociaba pagos extras por incumplimientos de contratos de un supuesto Centro de Investigación que era del periodista y que financiaba el gobierno de Salinas con dinero del erario.

“No sólo eran los contratos por el trabajo realizado, le daban adelantos, incumplimientos de contratos, atrasos, este grupo de investigación que había formado Aguilar Camín, tenía atrasos de de 6 meses, un año, y por el hecho de que se atrasaban en la supuesta entrega de estos estudios cobraban más. Él iba a ver al Presidente y le decía que se habían atrasado por equis motivo y que necesitaban más presupuesto, Salinas de Gortari de inmediato autorizaba más recursos para Aguilar Camín.

Eso es lo que extraña Aguilar Camín actualmente. No sólo fue Salinas, también con Zedillo, Fox, Calderón…”; explica Badillo. 

Mario Badillo agrega que antes de publicar su investigación buscó a Héctor Aguilar Camín quien sólo buscaba como impedir que esa información saliera a la luz.

“Publiqué la información, buscamos antes a Aguilar Camín para confrontar la información antes de publicarla, él no quería que se publicara, fue y habló con el dueño de El Universal, para pedirle que no se publicara, el director de aquel entonces (Juan Francisco Ealy Ortiz) habló conmigo para decirme que no se iba a publicar porque ya había negociado Aguilar Camín con el dueño, entonces yo renuncié en ese momento al periódico y finalmente deciden publicarla para que no se hiciera un escándalo mayor. Hubo presión de todo tipo”; detalla. 

Badillo comenta que Héctor Aguilar trató de denunciarlo ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pero su intento sólo quedó en eso. Finalmente señala que tanto Camín como otros escritores buscan mantenerse cerca de los gobierno para obtener beneficios, y que por ello hablan bien de los presidentes en los medios, hecho que no se repite con el actual gobierno de México, el del Presidente Andrés Manuel López Obrador y por ello están molestos. 

“Aguilar Camín y otros escritores que han estado muy cerca del poder siempre y en el momento que están, en su sexenio, pues escriben a favor de ellos y escriben en contra de la oposición. Ahora como en este gobierno como no hay dinero para ellos, entonces se han convertido en los enemigos públicos número uno, los atacan todos los días”; destaca Badillo.