Estados Unidos demandó al estado de Texas por haber instalado sin autorización federal una barrera de boyas en el Río Bravo, frontera natural con México, con el objetivo de frenar el paso de los migrantes.

La demanda civil exige la retirada de las boyas al considerar que Texas vulnera la Ley de Ríos y Puertos de 1899 por haberlas instalado sin autorización de la administración de Joe Biden. 

Cabe señalar que la Fiscalía estadounidense había dado al gobernador de Texas, Gregg Abbott, un plazo —que concluyó este 24 de julio— para que retirara las boyas por los riesgos ambientales y humanitarios que supone dicha barrera para los migrantes. 

Mediante un comunicado, la fiscal general adjunta, Vanita Gupta, sostuvo que además de los riesgos, el muro flotante ha provocado la protesta diplomática de México. Esto, expresó, pone en riesgo la política exterior de Estados Unidos. 

“Esta barrera flotante supone una amenaza para la navegación y la seguridad pública, además de suscitar riesgos humanitarios. Además, ha provocado la protesta diplomática de México, poniendo en riesgo la política exterior de Estados Unidos”, se lee en el documento. 

México condena la medida

Desde que fue instalado el muro flotante, el Gobierno de México pidió a Estados Unidos la remoción de la barrera de boyas debido a que la acción viola el Tratado de Aguas de 1944. 

De igual manera, la barrera ha provocado el rechazo de organizaciones ambientalistas y de derechos humanos.

El gobierno capitalino seguirá proporcionando ayuda humanitaria a migrantes que deseen quedarse en la ciudad u optar por irse a la frontera

El gobierno de la Ciudad de México abrió un nuevo albergue en Iztapalapa, para atender a migrantes que se encuentran realizando trámites ante la Comisión Mexicana de Apoyo a los Refugiados (COMAR) en la colonia Juárez.

Sumando este nuevo espacio, junto con el de Tláhuac y Xochimilco, ya son 3 albergues operando.

La directora ejecutiva del Instituto de Atención a Poblaciones Prioritarias (IAPP), Tania Troncoso, detalló que cada uno de los albergues tienen capacidad para mil 500 personas.

Destacó que a diferencia de lo ocurrido con el primer flujo de extranjeros, en esta ocasión se encuentran subutilizados, pues en Tláhuac permanecen 400, Xochimilco 40, y ahora en Iztapalapa, ubicado en la utopía Olini, aún no ha sido ocupado.

Además, informó que de ser necesario se abriría un cuarto albergue en la alcaldía Azcapotzalco, para lo cual ya se cuenta con un espacio.

“Estamos listos y equipados con servicios de salud –porque vienen desnutridos y deshidratados–, con los comedores sociales –que están dando raciones de alimentos todos los días–, y con el personal del DIF, que no sólo realiza actividades en los albergues, sino que está pendiente de la seguridad de los niños”, mencionó.

Con redacción de: Isaac Flores 

Luego de que la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (SIBISO) capitalina reabriera el albergue de Tláhuac y habilitara uno más en el bosque de San Luis Tlaxialtemalco Xochimilco; a partir de la mañana del pasado miércoles, se dio inicio a los trasladados de personas migrantes que mantenían un campamento en la plaza Giordano Bruno, en la colonia Juárez de la alcaldía Cuauhtémoc.

De acuerdo a lo detallado por la SIBISO, en los nuevos albergues:

• Se cuenta con el servicio de pernocta
• Brindan servicios de dormitorio, alimentación e higiene
• Operaran en coordinación con la Secretaría de Salud; el Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Ciudad de México, las alcaldías Tláhuac,  Xochimilco y la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México
• Ofrecen espacios de esparcimiento para niñas, niños y adolescentes, servicios médicos y odontológicos e hidratación
• Respecto a su capacidad, el albergue temporal de Tláhuac está diseñado para atender a 200 personas, mientras que el de Xochimilco podrá atender a otras 100 personas más

A pesar de que por lo pronto no habrá módulos de la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados (COMAR) ni del Instituto Nacional de Migración (INM), se mantendrá la coordinación con dichas instituciones para facilitar los traslados a otros lugares de aquellas personas que quieren continuar su camino.