Durante este último mes, la exigibilidad en el cumplimiento en el Tratado de Aguas, que suscribió México con Estados Unidos en 1944 , ha confrontado al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y al del gobernador de Chihuahua, Javier Corral.

El tratado fue signado por ambos países para establecer la paz, luego de una disputa por el territorio de Texas; en el acuerdo se establece que las naciones tienen derecho a hacer uso de las aguas del Río Colorado y del Río Bravo, de las que se abastece el norte de la República.

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Así, México debe dar anualmente 431 millones de milímetros cúbicos de agua a Estados Unidos por el Río Colorado; mientras que los estadounidenses deben entregar al país mil 850 millones de metros cúbicos por el Río Bravo anualmente. 

México tiene posibilidad de saldar su cuota en periodos de cinco años, lapsos que se conocen como ciclos, sin embargo, el ciclo pasado- el 34- el país tuvo un déficit de 324.7 metros cúbicos de agua (Mm3), por lo que en el presente ciclo se han entregado mil 779.3 Mm3 y faltan por entregar 378.3 Mm3, que deben ser otorgados antes del próximo 24 de octubre. 

¿Por qué se oponen en Chihuahua?

Agricultores alertan que la entrega de agua de La Boquilla pone en riesgo el ciclo de riego ante la inédita sequia que vive el estado, y aunque esto ha sido reconocido por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), no ha podido conciliar con los habitantes del estado que se tienen las reservas suficientes de líquido para soportar el ciclo de siembra.

“La sequía no ha afectado a los Distritos de Riego gracias a que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha entregado a los usuarios el agua programada en el calendario que ellos mismos fijaron y que fue aprobado por el Comité Nacional de Grandes Presas (CNGP)”

COnagua

El conflicto escaló el pasado 8 de septiembre cuando campesinos se enfrentaron con elementos de la Guardia Nacional en la presa La Boquilla, de donde México sacará agua para cumplir el tratado con Estados Unidos, al intensificarse el desfogue del líquido.

La confrontación, donde participaron exgobernadores como José Reyes Baeza y otros políticos dejó lesionados y una persona muerta.

De acuerdo con una relatoría de hechos divulgada por la Presidencia de la República, diversos gobiernos estatales, emanados del PRI y del PAN, han tejido una red de intereses políticos y económicos para beneficiar con grandes cantidades de agua a grandes agricultores de nogal y cebolla.

En primera instancia se identificó que los exgobernadores José Reyes Baeza, Fernando Baeza Meléndez, Andrés Valles, el diputado Jesús Alberto Valenciano y José Francisco Ramírez, presidente municipal de Rosales mantienen un apoyo constante a la radicalización de las protestas en La Boquilla para impedir la salida de agua.

También se señala a Carlos Cuevas Abundis, quien participó en diversos proyectos de infraestructura hídrica en Chihuahua, está preso por diversos delitos como el huachicol.

“Hay una red de políticos acaparadores de agua y presuntamente delincuentes vinculados a toda esta trama, es decir no es un movimiento espontáneo”.

Ricardo Mejía, subsecretario de Seguridad Pública.

Los agricultores reclaman que la salida de líquido de La Boquilla pone en riesgo el ciclo de riego en la entidad que enfrenta una de las peores sequías de los últimos años, no obstante, Mejía señaló que no ha habido falta de agua para los campesinos por lo que los grupos de interés sólo buscan seguir manteniendo sus privilegios sobre el agua.

Los Urionabarrechenea

De acuerdo con autoridades federales, la familia Urionabarrenechea mantiene el control de alrededor de 9 mil millones de metros cúbicos de agua y han extendido su influencia en diversas áreas del gobierno por sus ligas con, por ejemplo, el exgobernador César Duarte.

“Esto implica un gran acaparamiento de agua y evidentemente ligado a políticos y ligado a otro tipo de agrupamientos”.

Ricardo mejía berdeja, subsecretario de seguridad pública

Los cebolleros

La familia Porras Muñiz, que se dedican a la siembra de cebolla y a la tala, está ligada también al diputado panista Jesús Valenciano, que mantiene un activista contra el Tratado de Aguas, y ha organizado protestas.

“Ese diputado es pariente de una familia dedicada a la sobreexplotación, son cebolleros, y algunos de ellos se dedican también a la tala”.

Ricardo mejía, subsecretario de seguridad pública

El diferendo entre la Federación y el gobierno estatal es tal, que las mesas de seguridad entre las dos jurisdicciones se han roto ya que la administración federal acusó filtración de información en beneficio de los opositores al pacto.

Por su lado, el presidente López Obrador ha señalado que esta decisión estuvo motivada por la fuga de información que en las mesas de coordinación se vertían en beneficio de los grupos opositores al tratado de aguas.

 “Tenemos que definir posturas, cómo vamos a estar tratando asuntos de interés nacional cuando tenemos la oposición al interior, cuando se está conspirando en estas reuniones. Toda la información que se daba a conocer de inmediato la sabían los dirigentes de este partido (PAN)”, afirmó el jefe del Ejecutivo.

Andrés manuel lópez Obrador, presidente de méxico

Con información de Milenio, Reforma, El Universal y Capital 21.