Quino y la historia de Mafalda, la niña que hizo reflexionar al mundo

Este miércoles 30 de septiembre murió a los 88 años de edad Joaquín Salvador Lavado, mejor conocido como Quino, caricaturista argentino que dio vida de uno de los pesonajes más icónicos de la cultura de su país: Mafalda, la niña de pelo negro que odia la sopa pero que es curiosa y cuestiona a sus padres sobre los acontecimientos que ocurren en el mundo y la vida, así como los bemoles que representa ser adulto.

Sus reflexiones han hecho pensar a millones de personas de todo el planeta por casi seis décadas, sobre los temas importantes de la vida, la política, la cultura y la sociedad.

Mafalda se publicó por primera vez el 29 de septiembre 1964 en el semanario “Primera Plana” de Buenos Aires, sin embargo su origen se remonta a un año antes con una historia relacionada a una campaña publicitaria.

Y es que el nacimiento oficial de Mafalda ocurrió en 1963 cuando a Quino le encargaron una tira cómica con el objetivo de publicitar el lanzamiento de una marca de refrigeradores llamada Mansfield. Finalmente, la campaña no se realizó pero Quino guardó la tira, la cual terminó publicando en el semanario “Primera Plana”.

Así, junto con Mafalda llegaron sus padres (Raquel y Alberto) y sus amigos Felipe, Manolito, Susanita, Miguelito, Guille (el pequeño hermano de Mafalda) y Libertad, que juntos ayudaron a Quino a reflexionar sobre la política, los derechos humanos, la amistad, el medio ambiente y muchos temas y valores que le preocupaban no sólo al mismo Joaquín Salvador Lavado, sino a muchas personas alrededor del mundo.

El simpático nombre de Mafalda surgió de la versión cinematográfica de la novela “Dar la cara”, de David Viñas; en una escena de esa película aparece una bebé dentro de un moisés que se llama así, Quino adoptó el nombre simplemente porque le pareció curioso.

Jorge Álvarez publica el primer libro de Mafalda que reúne las primeras tiras en orden de publicación, tal como se hará con los siguientes números. El libro se lanzó en Argentina para Navidad y en dos días se agotó su tiraje de 5 mil ejemplares.

Casi diez años más tarde, Quino dejó de dibujar a la pequeña niña curiosa y sus amigos, sin embargo, sus libros se continúan imprimiendo y sigue siendo elegida para acompañar diversas campañas sociales.

De acuerdo con Quino, Mafalda llegó a su fin porque le “costaba mucho esfuerzo no repetirme, sufría con cada entrega”, explicó.

“Cuando uno tapa el último cuadrito de una historieta y ya sabe cuál va a ser el final es porque la cosa no va. Y por respeto los lectores y a mis personajes y por mi manera de sentir el trabajo, decidí no hacerla más y seguir con el humor que nunca dejé de hacer”, Quino

Mafalda continúa vigente porque sus temas más recurrentes como los abusos de poder, las injusticias sociales o el autoritarismo siguen vigentes.

Mafalda, la niña que llevó reflexiones a todo el mundo

Quino nunca imaginó que esa niña despierta y llena de preguntas sagaces elevaría la historieta a la categoría de “cuentos morales” con sus potentes y profundas frases.

Las tiras de Mafalda dejaron en evidencia los estereotipos y la falta de sentido en el razonamiento del mundo entero.

En Italia, se edita en 1969 el primer libro, “Mafalda la Contestataria”, con la presentación de Umberto Eco como director de la colección.

Mafalda ha sido traducida a 26 idiomas desde el japonés, italiano y portugués, hasta el griego, francés y holandés.

Quino llegó a señalar en numerosas ocasiones que estaba sorprendido de la repercusión de sus cartones, en países tan diferentes a su país natal como Japón o Estados Unidos.

En una entrevista dijo que “las tiras de Mafalda están sembradas de tópicos argentinos, y siempre me he preguntado cómo pueden entenderlas en otras culturas”, comentó Quino.

Mafalda, la niña que odia la sopa, que disfruta la música de The Beatles, junto con su singular grupo de amigos, se ha convertido en objeto de culto, no sólo en su país natal sino en muchos países alrededor del planeta y donde Quino vivirá en cada uno de sus personajes y tiras.

Gracias por siempre al maestro Quino. Sus viñetas vivirán por siempre.

Con información de Uno Noticias