Cultura

Colectivo Arte y Resistencia busca la reflexión sobre la resistencia de los pueblos indígenas

La obra de Arte y Resistencia cuenta con piezas que en su conjunto refieren la resistencia histórica de los pueblos indígenas.

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Antes de las elecciones presidenciales de 2018, cuando ya era inevitable el triunfo del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador, Fernando Llanos comenzó a prepararse. Había escuchado que el proyecto de la Cuarta Transformación pondría especial énfasis en la diversidad cultural de México y ahí visualizó una oportunidad: organizase junto a promotores, promotoras y artistas de Michoacán, para presentar proyectos a desarrollar en las comunidades del estado. 

Fernando Llanos, miembro en dos ocasiones del Sistema Nacional de Creadores, es un artista,  director de cine y profesor con diversas exposiciones en recintos desde Azcapotzalco a Nueva York. Su largometraje, Matria (2014), ganó el Festival Internacional de Cine de Morelia y posteriormente fundó, junto con Vanessa Bauche, el Centro Nacional de Cultura de Paz, del cual es coordinador creativo. 

Llegó el triunfo de López Obrador y Fernando apoyó durante la transición a los próximos funcionarios y funcionarias encabezadas por Alejandra Frausto, con la realización de mesas de trabajo y encuentros con la comunidad artística de Michoacán; poco después, en 2019, con la 4T ya en la administración federal, participó en las Misiones por la Diversidad Cultural -un programa de la Secretaría de Cultura que buscaba “identificar y reconocer a los agentes culturales, los artistas y prácticas locales en todas las comunidades, muchas de las cuales han sido invisibilizadas; y que a la vez nadie quede rezagado en cuanto a hacer efectivo el derecho de todos a la cultura”, según refiere la nota de prensa de la Secretaría del 6 de mayo de 2019-.  Las Misiones tenían en ese momento dos grandes ejes de acción: la realización de un diagnóstico de gestores y gestoras llamadas Milpas Culturales; y las presentaciones artísticas del talento local, conocidas como Jolgorios. 

“El proyecto surge como consecuencia de haber trabajado las Misiones por la Diversidad Cultural, entonces cuando iba a llegar el “Peje”, que nosotros sabíamos que iba a llegar, nos organizamos aquí en Morelia e hicimos un colectivo que se llamaba Artistas y Gestores de Michoacán para tener un diagnóstico de dónde estaban las áreas de oportunidades. Empezamos a hacer una serie de encuentros, a vaciar información, a tener este diagnóstico para que cuando llegara el Peje dijéramos “oigan, Michoacán ya sabe qué necesita”, porque se había hablado mucho del poder de la cultura en la 4T”, dijo Llanos en entrevista para Capital 21. 

Dicha experiencia permitió a Fernando conocer nuevas realidades en el estado, así como artistas, fotoperiodistas e incluso empresarios, con quienes formó el Colectivo Arte y Resistencia, “un espacio creativo y de reflexión para trabajar colaboraciones con las naciones originarias del continente, este caso específico: con la nación Purépecha de Michoacán. Queremos visibilizar la diversidad de formas de expresión de la memoria e identidad de los pueblos originarios, como una forma de resistencia para permanecer en el pasado, presente y futuro de la sociedad”, menciona el Colectivo en su sitio web fllanos.com/arteyresistencia

Arte y Resistencia, espacio para reflexionar sobre el pasado, presente y futuro de las comunidades mexicanas

Son 7 los integrantes de Arte y Resistencia: Diana Manrique, promotora cultural y maestra en Ciencias en desarrollo rural regional por la Universidad Autónoma de Chapingo; Juan José Estrada Serafín, fotoperiodista purépecha, especializado en el registro visual de las comunidades purépechas en Michoacán; Yurixhi Ochoa, originaria de la comunidad purépecha de Michoacán, Charapan, es coordinadora de programas educativos sobre identidad y territorio en comunidades rurales del estado; Jessica Herreman, productora y artista multimedia, premiada por su documental sobre migración Voces en la Línea, en el Festival de Cine de Morelia; Ahmed Oszu Medina, empresario michoacano; Erick Villalón, fotógrafo y diseñador gráfico y Fernando Llanos, fundador y director. 

Arte y Resistencia comenzó como un proyecto para Cultura Comunitaria, de la Secretaría de Cultura, que “tiene como propósito promover el ejercicio de los derechos culturales de personas, grupos y comunidades; prioritariamente con aquellas que han quedado al margen de las políticas culturales”, según refiere el sitio web de la dependencia. Es ahí donde el colectivo y el objetivo de la política cultural del gobierno federal convergen: en la búsqueda por el acceso a la cultura en donde no ha llegado apoyo alguno históricamente, pero también en la indagación por el pasado de las comunidades y sus repercusiones en el presente y futuro de nuestro país. 

Somos un grupo de personas creativas y académicas, los dos perfiles en algunos casos, que creemos que todavía la burbuja del arte se presta para hacer este tipo de reflexiones y de vínculos entre artesanos, académicos, artistas, toda la fauna que quiera hacer algo por su estado y ante temas complicados como la violencia”, refirió Llanos para Capital 21

La obra de Arte y Resistencia cuenta con piezas que en su conjunto refieren la resistencia histórica de las comunidades, una de ellas el documental Kuri, somos fuego, que retrata la lucha por la autonomía de los pueblos purépechas, con la fotografía privilegiada de Juan José Estrada Serafín, integrante del colectivo y habitante del pueblo purépecha, quien por su cercanía con estas luchas tuvo acceso a momentos de suma importancia en la resistencia de las comunidades. 

También está El Monumento al Diálogo Forzado, que es una recreación a escala de un camión incendiado en la entrada del pueblo de Nahuatzen, en 2016, creada a través de colaboraciones con artesanos de la comunidad, a base de madera y piedra; o el Monumento Reubicado, un llamado a la reflexión entre los habitantes de Morelia, sobre el monumento de Fray Francisco Antonio de San Miguel Iglesia Cajiga, conocido también como el Monumento a los Constructores, donde se aprecia a dos sacerdotes dando indicaciones a dos indígenas que a su vez cargan enormes piedras. “Dicha estatua representa varios temas que son vigentes hasta el día de hoy, genocidio, violación de los derechos humanos, racismo, explotación y los privilegios de una clase con trato infrahumano sobre la otra”, sostiene el Colectivo. Por su parte, Jessica Herreman, presente en la entrevista para Capital 21, sostuvo que estas demandas deben ser más visibles puesto que “están ahí latentes las memorias”.

Monumento al Diálogo Forzado. Colectivo Arte y Resistencia

Arte y Resistencia no busca decir las cosas son así, sino buscar este espacio de diálogo, para entre todos tratar de responder estas preguntas que nos hacemos. Que tiene que ver con la defensa del territorio, de los recursos, de la violencia, cómo nos afecta, de las violencia hacia las propias corporalidades, el racismo, son temas que  consideramos pertinentes.”, refirió Llanos.

El Monumento Reubicado es peculiar puesto que se trata, mejor dicho, de una demanda histórica por voltear a ver nuestras propias experiencias y relatar nuestra propia historia. Su concepción se hizo en los primeros meses de la pandemia. Inspirados por el movimiento originado dentro de la comunidad afroamericana, el Black Lives Matter, y su nuevo boom en marzo de 2020 tras el asesinato de George Floyd a manos de policías de Mineápolis, relatan Fernando y Jessica, decidieron realizar un change.org para pedir al Ayuntamiento de Morelia la remoción de dicho monumento “racista”, como lo califica Llanos. El change.org generó decenas de notas periodisticas tanto en medios locales como nacionales con lo que se logró el objetivo principal: generar la discusión pública sobre las implicaciones del rebautizado Monumento Reubicado y su pertinencia en tanto ocupa uno de los principales espacios públicos del municipio. 

Monumento Reubicado. Colectivo Arte y Resistencia

A esta demanda se sumó también el Consejo Indígena de Michoacán, y fue tanta la discusión local que se originó, tanto a favor como en contra, que los y las activistas lograron que el Ayuntamiento accediera a incluir la pregunta sobre la reubicación del monumento o no, en la pasada Consulta Popular del 1 de agosto, en la que con 818 votos a favor y 85 en contra, venció la voluntad popular de reubicar dicha escultura. No obstante, la Alcaldía se negó a respetar los votos de la ciudadanía toda vez que estos no alcanzaron el porcentaje de participación necesario para que el resultado sea vinculante. 

¿500 años de conquista o resistencia?

El trabajo de Arte y Resistencia adquiere especial relevancia en el marco de los 500 años de la caída de Tenochtitlan, no son pocos los y las especialistas, como el historiador Federico Navarrete o la lingüista Yásnaya Aguilar, e incluso el Gobierno Federal con la participación del Gobierno de la Ciudad de México, quienes hacen un llamado a reflexionar sobre aquél periodo, sus protagonistas y los hechos que derivaron en una concepción generalizada sobre la historia de México. El llamado es claro: ¿los sucesos de hace 500 años fueron realmente una conquista española? ¿O se trató de una serie de alianzas más o menos horizontales que concluyeron con el fin de Tenochtitlan? 

Hay que cambiar muchas palabras, de entrada no fue conquista fue invasión o genocidio, u otra palabra pero conquista suena muy romántica. Dos: no estamos conmemorando los 500 años de la caída de Tenochtitlán, porque es como, ¿viste que Claudia Sheinbaum cambió el nombre de Puente de Alvarado y lo del Árbol de la Noche Triste?, es increíble que nos hayan enseñado que era la noche triste cuando fue la Noche Victoriosa, es cuando ganaron los de este lado. No es Noche Triste es Noche Victoriosa, no fue Conquista”, dijo Llanos para Capital 21 

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