Pruebas de antígeno: la apuesta de la CDMX para contener el COVID-19

Ante el incremento en el número de hospitalizaciones por COVID-19 en los últimos días, el gobierno de la Ciudad de México informó que espera aumentar el número de pruebas para detectar la enfermedad.

Por ello, en colaboración con el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), quien ya avaló su uso, se busca la aplicación de hasta 10 mil pruebas rápidas de antígeno diarias.

Este tipo de análisis no requiere la infraestructura de un laboratorio y ofrece resultados con hasta un 90 por ciento de efectividad.

“Tienen para identificar casos verdaderos 100 por ciento y en términos de falsos negativos es del 85 por ciento entonces es bastante alta, se aprueba a nivel internacional por su utilidad como prueba confirmatoria”, afirmó Olivia López Arellano, secretaria de Salud de la Ciudad de México.

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De acuerdo con informes médicos, estas pruebas ofrecen resultados en hasta 30 minutos.

El antígeno de COVID-19 detecta partículas estructurales del mismo en muestras respiratorias (hisopo nasofaríngeo).

Su ventaja más efectiva es que tiene la sensibilidad en los primeros días de contagio en los primeros tres de un 100% y del cuatro a siete es del 90%.

Esto permite un diagnóstico rápido y urgente de aquellos pacientes con sintomatología o que hayan tenido contacto estrecho con otra persona con diagnóstico positivo al virus. 

Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México adelantó que estas pruebas se realizarán una vez que la Secretaría de Salud federal apruebe su uso.

Se aplicarán en 117 centros de salud de la capital y se tiene prevista la instalación de macroquioscos en al menos 15 estaciones del Metro y puntos estratégicos.