Cultura
Adiós a un grande: Muere Ignacio López Tarso, figura de la Época de Oro del cine mexicano
López Tarso siempre será recordado por su legado, participó en 70 películas y en 100 obras de teatro
Adiós a un grande. Falleció Ignacio López Tarso la tarde de este sábado, 11 de marzo, en la Ciudad de México, a los 98 años de edad, luego de pasar una semana hospitalizado; así lo confirmó su hijo Juan Ignacio Aranda.
En las últimas semanas, la salud del primer actor se deterioró a consecuencia de complicaciones derivadas de una neumonía y una oclusión intestinal.
La familia del actor también dio a conocer la noticia a través de sus redes sociales, con un mensaje que compartimos de manera íntegra:
“Con una enorme tristeza les informamos que hoy por la tarde falleció nuestro querido esposo, papá, abuelo, bisabuelo y primer actor, Ignacio López Tarso.
Les compartimos también, que somos una familia afortunada por haber recibido de él y durante todos estos años, sus consejos, abrazos, sonrisas, apoyo, confianza, soporte y que nos haya dejado hoy, este enorme legado.
Murió en paz y contento. Rodeado de su familia, y del cariño de todos ustedes.
Agradecemos infinitamente todas las muestras de apoyo.
Atentamente,
Familia López”
70 años de trayectoria
Apenas el pasado 15 de enero, López Tarso celebró sus 98 años de edad; 70 años de su vida los dedicó a su carrera artística, misma que lo llevó a conquistar la cima en el ámbito cinematográfico y teatral.
Nació el 15 de enero de 1925 en la Ciudad de México, inició su trayectoria como seminarista, quería ser sacerdote, pero su interés por el teatro fue más fuerte, y más tarde llegaría su pasión por el cine, así que cambió de profesión.
Es considerado uno de los actores mexicanos más reconocidos en todo el mundo. Siempre será recordado por su legado, participó en 70 películas, se convirtió en pieza clave de la Época de Oro del cine mexicano con personajes como los que interpretó en Macario (1960) y El hombre de papel (1963), también destacan sus interpretaciones en El Gallo de Oro (1964), La Vida Inútil de Pito Pérez (1970), Nazarín (1959), dirigida por Luis Buñuel; Pedro Páramo (1967), por mencionar algunas.
Además, suma en su carrera más de mil programas unitarios, series y telenovelas como La Tormenta, El Carruaje, Senda de Gloria e Imperio de Cristal.
En el teatro “su gran pasión”, interpretó más de 100 obras entre ellas Edipo Rey, Hipólito, Macbeth, Otelo, El Rey Lear, El Avaro, Cyrano de Bergerac, Querido Embustero, Drácula, 12 y Hombres en Pugna.
Su vida siempre fue el teatro, escenario donde inició su carrera y a donde siempre regresó hasta el final de su trayectoria. Su trabajo más reciente fue en Una vida en el teatro (de David Mamet y Leonardo) y La máquina de volar, de Humberto Robles, obra en la que trabajó junto con su hijo, Juan Ignacio Aranda.
López Tarso se hizo acreedor, en dos ocasiones, al Premio Golden Gate, como mejor actor, la primera vez por su trabajo en El hombre de papel (1963), dirigida por Ismael Rodríguez; y la segunda por Macario (1960), del director Roberto Gavaldón.
Macario, su papel más importante
Macario es sin duda el personaje más recordado de Ignacio López Tarso, película basada en la novela del escritor B. Traven, y que se inspira en la Tres Luces de Fritz Lang, que le valió su primer Ariel como mejor actor.
Esta fue la primera película mexicana en ser nominada a un Premio de la Academia, Oscar, por Mejor Película Extranjera, además fue inscrita en el Festival Internacional de Cine de Cannes en 1960.
López Tarso también se llevó el Ariel por mejor actuación en 1973 por Rosa Blanca, mientras que con El profeta Mimí (1974) y Rapiña (1975) estuvo nominado por su actuación.
En 2007 obtuvo el Ariel de Oro por su trayectoria fílmica, en 2015 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes, y fue premiado por su actuación en diversas telenovelas.
También trabajó bajo la dirección de Julio Bracho, Luis Alcoriza, Jorge Fons, John Huston, Miguel Sabido, Alan Jonsson; así como con Xavier Rojas, Salvador Novo, Celestino Gorostiza, Álvaro Custodio, Ignacio Retes, Seki Sano, Alejandro Jodorowski y José Solé, por mencionar algunos.
Incursionó en la política
López Tarso también incursionó en la política, fue diputado federal del 1 de septiembre de 1988 al 31 de agosto de 1991, con el Partido Revolucionario Institucional.
Por otra parte, ocupó cargos importantes en la Asociación Nacional de Actores (ANDA), la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) y el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC). Asimismo, fue miembro honorario del Seminario de Cultura Mexicana.
Trabajador incansable
Don Ignacio, como se le decía de cariño, fue un trabajador incansable hasta el final de sus días, sólo dejaba de trabajar cuando alguna enfermedad lo obligaba, sólo con la pandemia hizo una pausa, pero no tardó en adaptarse a las redes sociales, donde hacía transmisiones y daba entrevistas vía Zoom.
Hasta siempre a López Tarso, siempre vivirá a través de su legado.