Noticias

Desarrollo energético, económico y social bajo la misma premisa: Sheinbaum

En el 83 Aniversario de la Expropiación Petrolera, Claudia Sheinbaum destacó que la soberanía energética requiere el fortalecimiento de las empresas públicas

Publicado

en

En el marco de la conmemoración del 83 Aniversario de la Expropiación Petrolera, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, se refirió a la importancia de implementar una política energética integral y basada en la soberanía energética.

“Una política energética debe al menos incorporar los temas de seguridad en el suministro de energía, baja tasa de importaciones de acuerdo a las condiciones de cada país, bajo peso de los ingresos energéticos, en el presupuesto público, tasa de restitución de reservas, cobertura de las necesidades energéticas básicas para la población, reducción de impactos ambientales, incluido el cambio climático, diversificación de las fuentes energéticas y aumento de las fuentes renovables de energía”, explicó. 

En este mismo sentido, dijo estar “convencida que la política energética encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador busca el fortalecimiento de al menos de 5 criterios esenciales:  

  • Soberanía
  • Robustez frente a cambios externos
  • Cobertura frente a necesidades energéticas básicas de la población 
  • Fortalecimiento de las reservas 
  • Disminución de los impactos ambientales, incluida la mitigación del cambio climático 

Durante la ceremonia, la mandataria capitalina se refirió al desarrollo de energía sustentable, el cual considera debe estar “bajo la misma premisa lo ambiental, lo económico y lo social, nunca una por encima de lo otro, es parte de un desarrollo nacional”.

En este sentido, citó el caso de las comunidades del Istmo en Oaxaca, donde se realizaron obras de energía sustentable pero que ha impactado negativamente a la comunidades.  

“El desarrollo de la energía sustentable, particularmente en el Istmo, si bien disminuye los gases de efecto invernadero, se hizo, y hay que decirlo, a costa de las comunidades del Istmo, sin beneficios de desarrollo para lo zona y desvinculado de un sistema eléctrico nacional robusto, en la generación, en la transmisión y la distribución, es decir, no fue una política de desarrollo sustentable”

Dijo que la iniciativa energética promovida por el actual Gobierno Federal incluye criterios de sustentabilidad y de soberanía.  

“La iniciativa enviada por el Ejecutivo Federal para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad con el despacho eléctrico, busca justamente el fortalecimiento de una política nacional energética basada en criterios de sustentabilidad y de soberanía”.

Asimismo, destacó los esfuerzos de la Ciudad de México para poner su “grano de arena en esta política de desarrollo sustentable del sector energético”  a partir de diversos proyectos, entre los que destaca la planta solar en los techos de la Central de Abasto, la producción de carbón vegetal a partir de residuos orgánicos, así como la planta de generación de biodiesel, que para su instalación y operación cuenta con el apoyo del Instituto Politécnico Nacional

La Jefa de Gobierno también habló sobre la necesidad de llevar a México hacia la soberanía energética y citó el reciente problema de abastecimiento de gas natural en Texas, que afectó a México.

“La soberanía energética es un objetivo que buscan todas las naciones y eso pasa necesariamente por el fortalecimiento de las empresas públicas” 

También dijo que para el Gobierno de México los temas ambientales sí son una prioridad dentro su política nacional, y que una prueba de ello es la negativa al fracking (fracturación del suelo para la extracción de gas o petróleo, con implicaciones al daño ambiental). 

“La negativa de abrir el fracking, por parte del gobierno de México, aun incluso con la dependencia del gas del sistema eléctrico nacional, muestra que el criterio ambiental, que lo ambiental es un eje fundamental de la política del gobierno nacional 

Las políticas neoliberales miran al pasado  

En el marco del debate nacional sobre la reciente reforma a la ley eléctrica que envió el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, citó un texto que escribió y se publicó el 23 de marzo de 1999 en el diario La Jornada, en el que se refiere a los intentos de privatizar la industria petrolera y eléctrica por parte de gobiernos del pasado. 

“Hace 22 años publiqué un artículo en el periódico La Jornada que llamé “Quienes miran al pasado” con relación a un primer intento de la industria eléctrica por parte del entonces gobierno de Ernesto Zedillo”.

En su documento, Sheinbaum Pardo también habla sobre la nacionalización de la industria petrolera impulsada por el gobierno del entonces presidente Lázaro Cárdenas, y cita parte del informe de gobierno de 1938, del expresidente:

“Planteaba que la presencia de las compañías petroleras en México había significado un caso de explotación y provecho extraño, mucho más que un enriquecimiento para el pueblo, llamado a disfrutar de tales recursos, y que hubo que expropiar tanto por respeto a la propia soberanía, como por la más elemental atención para la suerte de nuestra economía y de nuestra existencia”, así lo dijo el General Lázaro Cárdenas

También se refiere a una reflexión que aparece en el libro “Energía en México”, del periodista y analista Lorenzo Meyer, coordinado por Miguel Bionche y editado por el Colegio de México en 1982, donde expone la capacidad de México para impulsar a Pemex y a la CFE, en el que también señala que el representante de diplomático de su majestad británica en México, de aquel entonces, ponía en duda la capacidad del país para tomar el control de su industria petrolera y eléctrica. 

“En sentido estricto Inglaterra no podía estar en contra del objetivo final de la política de Cárdenas, que era justamente el de mejorar el nivel de vida de las 9 décimas partes de la población mexicana, pero que desafortunadamente los medios elegidos para tan noble fin no eran los adecuados, porque México, por más que deseara, simplemente no contaba con los recursos para hacerse cargo de de sus actividades y mantenerlas al nivel óptimo de su producción”, cita el texto de Lorenzo Meyer.   

“Contrario a lo que se suponía, Pemex, el Instituto Mexicano del Petróleo y el Instituto Politécnico Nacional, demostró que podía convertir a México y a Pemex en una de las empresas petroleras más importantes a nivel internacional”, cita nuevamente Claudia Sheinbaum.   

Menciona que, a partir de la experiencia exitosa de Pemex, 22 años después el presidente Afolfo López Mateos presentó la iniciativa para nacionalizar la industria eléctrica, con la que se señalaba que las industrias privadas no habían resuelto el tema del abastecimiento de energía eléctrica en zonas rurales por considerarla poco redituables. 

Es así como López Mateos planteó que el servicio de abastecimiento de energía eléctrica a las comunidades rurales quedará a cargo del estado, con razones de beneficio social y no de intereses particulares. 

La mandataria capitalina recordó que en su texto cita los argumentos de la reforma energética que plantea el gobierno de Ernesto Zedillo:

“Entonces en 1999, la iniciativa del ejecutivo federal de aquella época, para reformar la industria eléctrica, planteaba que el estado no podía hacerse cargo de la actividad de generación y distribución de energía eléctrica, y que son los privados, o que eran los privados nacionales y extranjeros los que estaban en condiciones de mantener en nivel óptimo de producción y servicios, y que hoy en día las exigencias del sector eléctrico, los cambios tecnológicos y las condiciones en las que operan han dejado de ser compatibles con ese esquema de compañías estatales”.    

Al respecto, Sheinbaum lamentaba en su texto de hace 22 años que: “es triste encontrar tanta similitud entre el argumento de la corona británica en 1938, y las premisas de las reformas de los artículos 27 y 28 por parte del Ejecutivo Federal en 1999”. 

En el mismo documento planteó que “las alternativas al financiamiento y la mejora del servicio al sector existían a través de las compañías estatales, promoviendo su regulación, vigilancia y autonomía a través de la revisión de políticas de subsidio, promoviendo programas del uso eficiente de la energía, haciendo más eficientes los mecanismos de financiamiento y también eliminando vicios de corrupción y de favoritismos”.

También cuestionó la iniciativa de reforma energética planteada por el gobierno de Ernesto Zedillo, pues evidenciaba que era un retroceso a políticas previas a la nacionalización de la industria. 

“¿Para qué volver a una situación anterior a la de 1960?, cuando no se garantizaba la inversión en la generación, ni en las redes de transmisión ni en distribución. Y afirmaba que “la propuesta del ejecutivo federal nos hace volver a una situación similar a la que había en el país hace 40 años (…) cuando la única garantía era la ganancia de las empresas extranjeras”, cita.   

Dijo que después de 1999, “el periodo neoliberal en el país dejó una cadena de reformas regresivas que terminaron por cambiar la Constitución en el 2013, con una cadena de sobornos ya conocida en nuestro país, a favor de un sistema de privatizaciones que dejó un sistema energético nacional que  no cumple con  los objetivos ni económicos, ni ambientales, ni sociales, ni de beneficio para la nación”, concluye. 

Clic para enviar comentario

Tendencia

Salir de la versión móvil